El último clavo
Se dice que las desgracias nunca vienen solas y aunque es cierto que es el momento más adecuado para la aparición de miles de bulos y "ya-lo-decía-yo" que vienen a hacer leña del árbol caído, esta semana la (-según algunos- re)aparición de mosquitos y huevos de mariposa dentro de varias cajas de productos Fujiya ha puesto el último clavo en el ataúd de Pekochan. Una de mis alumnas, que trabajó durante su época de estudiante en una pastelería de la marca, me contaba hace un par de días que todas las mañanas en su tienda (no se atreve a generalizar) cambiaban cada mañana la fecha de caducidad de los productos del día anterior. Si alguien nos puede contar alguna experiencia personal de este tipo en alguna tienda de España en los comentarios, será de agradecer.
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