El último clavo

Se dice que las desgracias nunca vienen solas y aunque es cierto que es el momento más adecuado para la aparición de miles de bulos y "ya-lo-decía-yo" que vienen a hacer leña del árbol caído, esta semana la (-según algunos- re)aparición de mosquitos y huevos de mariposa dentro de varias cajas de productos Fujiya ha puesto el último clavo en el ataúd de Pekochan. Una de mis alumnas, que trabajó durante su época de estudiante en una pastelería de la marca, me contaba hace un par de días que todas las mañanas en su tienda (no se atreve a generalizar) cambiaban cada mañana la fecha de caducidad de los productos del día anterior. Si alguien nos puede contar alguna experiencia personal de este tipo en alguna tienda de España en los comentarios, será de agradecer.

Comentarios

K ha dicho que…
Pobre Pekochan, en fin, se lo busca la compañía por meter materiales de mala calidad en sus productos, ojalá otras compañías japonesas no hagan este mal ejemplo.
Anónimo ha dicho que…
Pues yo sé de una tienda de productos alimenticios japoneses en Barcelona, el Tokyo-ya, que la gran malloría de sus productos le borran la fecha de caducidad y le estampan encima una nueva fecha con alguna maquina que tendrian, he visto de hasta dos años de adelantacion de la caducidad real del producto!! Y puedo dar fe de ello, yo trabajaba en una tiendecita japonesa de Mallorca que me traian los productos de Tokyo-ya y todo lo que me traian estaba cambiada la fecha, se veia el relieve de la verdadera fecha, y encima o a veces al lado la falsa que se veia bien claro que estaba puesto a lo cutre, yo queria denunciar tal grave delito, pero mis jefes no querian... habria que hacer algo al respecto, está en juego la salud de mucha gente.
Anónimo ha dicho que…
Pues si, Chen Man Ching ya nos dio alguna pista, las desgracias (y las alegrías) suelen venir de tres en tres. Sólo es cuestión de quitarse algunos velos de encima para comenzar a entrever los ciclos que se repiten constantemente.

Entradas populares de este blog

En el plató

Niebla espesa (más iconoclastia)

Restaurant Ito