Adiós, mundo cruel
Sólo un arquitecto japonés podría ser capaz de encontrar una manera tan poética, elegante de pasar a mejor vida: la puerta en la pared. Fíjense que tiene incluso tejadillo para protegerse de la lluvia en un momento tan decisivo. Foto: Solusan O tal vez sea para uso exclusivo de las visitas molestas con un cartelito de WC en la otra cara...