Del marrano me muero hasta por sus andares

Según un estudio que hicieron público el otro día por televisión, los japoneses, al contrario que los occidentales que, para andar, usamos la pierna desde la cadera, principalmente utilizan la pierna de rodilla para abajo. Eso crea el divertido efecto de los andares de pato o esa forma de andar de algunos, que parece que se muevan sentados.
 
Esto, probablemente, tenga su origen en la estrechez de los kimonos (aunque las clases bajas y los samuráis no los vestían) y la técnica de andar con las getas, las sandalias de madera tradicionales de Japón. Les dejo aquí unas fotos en sus dos versíones, de tacón alto y bajo. Y parecía que las plataformas era algo reciente...
 
Una ventaja de las getas era que, a la hora de una pelea, la gente se descalzaba, se las ponía en las manos y empezaba a repartir.


De tacón bajo.


Modelo Spice girls.

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