El espejo invisible
Como bien decía Alejandro Jodorowsky en La danza de la realidad en el capítulo del príncipe chino, lo único que puede ayudarnos a conocernos a nosotros mismos es ponernos frente a algo nuevo e inesperado. Esa falta de patrones de comportamiento, de reacciones aprendidas hace que, con nuestra mente en blanco, tengamos que actuar desde las entrañas de nuestro ¿verdadero? yo. Lo que necesariamente es un acto creativo y, por lo tanto, artístico, de mayor o menor calidad, según cada uno.
Y es que resulta curioso ver como precisamente es en lo ajeno en lo que podemos reconocernos, en algo que no es nosotros, y cómo funciona también para conocer a los demás. Es un espejo invisible de reflejo perfecto porque siempre está limpio y que siempre nos dice quién es la más bella del reino.
Busquen lo inesperado, siempre les va a encontrar.
Comentarios
Cuando salgas en la tele de allí, cuelga un vídeo en youtube y comparte el link, ok? siento mucha curiosidad, jejeje
Cuidate mucho, y que sepas que estoy mirando en patentar el muñeco chivero, jejeje, un abrazo muy grande, y sí, ya era hora que comentara un post de tu blog, no? que lo sigo con relativa frecuencia :P
En fin, de tu entrada algo me he llevado... y es que me haz puesto a reflexionar y si que es verdad... cuando aprendes a conocerte más a ti mismo... es cuando estás con los demás, cuando los demás hacen cosas que probablemente tu harías...
En fin, ojalá que ya estés de regreso con tu blog, cuídate Micko y suerte en tus aventuras por el lejano Oriente
Un saludo!