El caballo blanco de Santiago

En un edificio de cinco alturas, terminadas mis labores en la planta cuarta, me dirijo al ascensor junto a un pequeño grupo de gente que tenemos en común la intención de volver (cada uno) a (su) casa. Por alguna razón misteriosa, al ascensor le da por visitar la quinta y (recuerden) última planta antes de escupirnos a la calle. Al abrirse las puertas, vemos a un señor esperando que nos pregunta muy educadamente "¿Éste ascensor va de bajada?". Afortunadamente, otra persona se encargó de responder.

Comentarios

Anónimo ha dicho que…
Hola,

Será el "cansancio" de un día de labores al "estilo japonés" ? o querría ya un "viaje directo" al tengoku !
K ha dicho que…
Yo pienso que el pobre hombre o no se acordaba en que piso estaba... o no sabia cuantos pisos tenia el edificio realmente... en fin... me ha hecho gracia leerlo... me recuerda experiencias propias ^-^u nos vemos
JAL ha dicho que…
¿Pero al final el ascensor bajaba o subía?
Anónimo ha dicho que…
El hombre, que querría ir al okujou a tender la ropa...

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