Deje su mensaje después del terremoto, gracias.

Para evitar el colapso del tendido telefónico tras un desastre o una catástrofe, los japoneses inventaron el número telefónico 171, que se puede leer también como "inai" (ausente) haciendo una de esas dobles lecturas de números que tanto gustan a los japoneses y que se encargan de explotar a la perfección en publicidad. Tras introducir los tres dígitos, hay que marcar el número de teléfono de tu hogar, o de tu familia, que sirve de contraseña. De esta forma, la centralita te da paso a un contestador automático donde puedes bien grabar un mensaje diciendo dónde te encuentras, en qué estado o informar de lo que vas a hacer; bien escuchar uno ya grabado por tus familiares, amigos, amantes o cualquier persona cuyo número telefónico se conozca.

Otra de esas grandes ideas que espero no tener que utilizar nunca.

Comentarios

Entradas populares de este blog

En el plató

Niebla espesa (más iconoclastia)

Restaurant Ito