En honor a San Vito

Esta tarde se ha producido un terromoto de intensidad 5 en la escala japonesa con epicentro en la provincia de Tokio. Pero yo no me he dado cuenta. Aquí los conductores de tren hablan mucho, dando información sobre las paradas, recordando las normas de uso, etc. y no se les suele hacer caso, así que cuando a lo largo de uno de sus discursos he oído la palabra "terremoto" me ha extrañado y me he dicho "no puede ser, lo habré entendido mal o habrá sido en la otra punta de Japón", porque no he notado absolutamente nada y el resto de la gente tampoco ha reaccionado. Y eso que suelo ser bastante sensible a los temblores. Pero cuando he visto que mi movil no tenía cobertura y que el tren se ha parado unos minutos (en mi caso, en otras líneas ha habido cortes largos e incluso suspensiones del servicio) he considerado la posibilidad de que hubiese ocurrido algo.

No ha habido daños materiales ni personales que lamentar. En la tele han salido imágenes de libros cayendo al suelo en un centro comercial y algunos comentarios de los transeuntes. Por lo demás, todo sigue igual y como diría Santa Teresa: "Tiemblo porque no tiemblo".

Comentarios

Entradas populares de este blog

En el plató

Niebla espesa (más iconoclastia)

Restaurant Ito