Flores de fuego(s artificiales)

El domingo fui con Shizuka hasta Arakawa (nada que ver con la patinadora Shizuka Arakawa) para ver mis primeros fuegos artificiales en Japón, un maravilloso espectáculo de dos horas de duración y 15 000 cohetes diparados. Una gran multitud de japoneses equipados con fiambreras y latas de cerveza toman asiento bordeando el río, aunque a suficiente distancia de la orilla como para que ésta no se vea.

En otros blogs ya habrán podido leer mucho al respecto, y les animo a que les echen un vistazo. Por mi parte, les diré que los fuegos tienen patrocinadores que se anuncian por megafonía al comiendo de cada serie, de una duración media de 3 ó 4 minutos (Coca Cola patrocinó un único cohete, muy bonito, eso sí).

El área del círculo de la explosión se mide en "shaku", hay cohetes de 1, 1 y medio, y hasta 2 shaku, que son realmente grandes y espectaculares. Cuando la gente se emociona grita "Kagiya" o "Tamaya", los nombres de dos antiquísimas compañías pirotecnicas (que ya no existen), pero de las que se derivan históricamente gran parte (si no todas) de las existentes en la actualidad. La próxima vez que vayan a ver fuegos artificiales en las fiestas patronales que estarán teniendo lugar por estas fechas en la inmensa mayoría de localidades, no se contengan y grítenlo.



















Kagiyaaaaaaaaaaa.
Tamayaaaaaaaaaa.

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