Aquí les pongo unas fotos que nos hicimos durante el rodaje del programa de Tokyo Eye en el que apareció mi primer reportaje sobre Niigata. Fue un placer compartir estudio con la guapísima Jasmine , que tuvo la gran idea de ponerme un poquito de beni, el colorante hecho de alazor que utilizaban tradicionalmente las japonesas a la hora de pintarse los labios, para terminar su reportaje. Juzguen ustedes mismos el resultado. ¡Hasta la próxima!
Generaciones enteras de todo el mundo hemos crecido con Heidi , la serie del magnífico Hayao Miyazaki . Y ya que estamos en el año del perro , me parece apropiado arrojar algo de luz sobre el asunto y apartar, de una vez por todas, la densa niebla. Recuerdo que , no hace tantos años, mi amiga Laura quería llamar Lucas a su perro, mas tuvo que claudicar ante su hermano, a quien le sonaba raro, por ser considerado, hasta el momento, nombre exclusivo de persona. Y es que, en Japón, el perro del abuelo, la mascota con la que todos hemos soñado alguna vez, no se llama Niebla, sino Joseph , o sea, José. Gracias al sutil cambio de onomástica sufrido en la versión que llegó a nuestras pantallas el 90% de los padres españoles de la época se libró por los pelos de tener que oír repitiendo machaconamente a sus hijos "Papá, papá, tienes nombre de perro", y tal vez fuera esta la causa que motivó la decisión, o puede que resultara arriesgado, en la sociedad de aquel entonces, llamar a u
A pocos metros d el escaparate del Darth Vader leporino se halla en Higashi-Nakano el Restaurant Ito que, como su nombre hace pensar al buen hispanohablante, tal vez sea grande culinariamente (¿habrá conejo?), pero, como es habitual en Japón, no en el sentido espacial del término. La elegancia está asegurada, el dueño (o en caso da ser dueña: el padre, marido o suegro) es un auténtico señor Ito. Tendré que ir.
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