Pez globo



En la pecera que servía de escaparate y reclamo a un restaurante especializado en fugu (pez globo) de Kioto encontré a este ejemplar, inconsciente de su destino. A estas horas, ya habrá sido devorado.

El pez globo tiene una glándula con veneno que hay que extirpar cuidadosamente, así que los restaurantes necesitan un permiso especial para poder servirlo. Si fallan, la reclamación la tiene que poner la familia del comensal.

Yo no lo he probado... todavía. Aunque a éste dan ganas de acariciarlo y criarlo como a un hijo. O ponerle una cuerda y dárselo a un niño, claro.

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