Cosas del otoño



Foto: Shizuka Shimoyama

Hace pocos días hice mi preceptiva visita a la peluquería. Qb house (www.qbhouse.co.jp) es una franquicia de peluquerías que por 1 000 yenes, ofrecen 10 minutos de corte de pelo. Como, últimamente, mi demanda es siempre "corto y con la máquinilla" tienen todo mi cariño y mi dinero. Ya comenté en su momento que la mayor curiosidad es la manguera aspiradora que usan para liberarte de los molestos pelillos que quedan. Además, aunque no tengan manga para leer mientras esperas como las peluquerías tradicionales (tampoco hay mucho que esperar, la verdad; y aun así, se echa de menos la clásica Interviú, sin ella no es lo mismo cortarse el pelo), a la salida, si quieres, puedes llevarte el peine de plastico a casa. Si hacen click en Recomendation en su página web, verán cómo es por dentro.


No fue suficiente mi visita que tuvieron que pelar también las riberas de nuestro querido río "Kurome" -ojo(s) negro(s)-. Ya sé que la traducción del nombre en singular puede dar lugar a equívocos, pero el agua parece limpia, y se encuentran con facilidad peces y patos nadando (unos dentro y otros por encima, pero todos vivos) por el río.


Tiempo atrás, había una espesa vegetación escoltando el curso del agua, pero han cortado por lo sano (nunca mejor dicho), incluso a los pobres arbolitos que encontraban solaz en contemplar su reflejo en el agua. Habrán dejado a más de un pobre kappa sin hogar.


Pero bueno, nos han dejado bien peinados. A mí hacia atrás, y a él, con raya enmedio.


Ya lo cantaba La marabunta:

Qué bonitas las torres rojas
en otoño cuando caen las hojas.

Comentarios

Entradas populares de este blog

En el plató

Niebla espesa (más iconoclastia)

Restaurant Ito